Inicio de la Articulación

Palabras de Silvia García, Directora Mujeres que Crean en Evento de Lanzamiento de la Articulación

No sobra reiterarles nuestra complacencia por aceptar la invitación a este rito público de iniciación de una experiencia de articulación entre mujeres, que afirmadas en la convicción de su condición de sujeto político colectivo y diverso, se arriesgan a desarrollar una tarea que puede resultar incómoda para quienes por mandato popular han asumido el encargo de coordinar los recursos del Estado para garantizar derechos, así como el desarrollo de un territorio, la distribución democrática de sus riquezas y el bienestar de quienes moran en él.

Las mujeres hemos transitado de la condición de población vulnerable y beneficiaria de las políticas de Estado a actoras con propuestas y demandas, convencidas de las enormes deudas acumuladas nos solo por los gobiernos sino por una sociedad que en muchos sentidos aún nos ve como ciudadanas de segunda clase o lo que es peor, todavía nos coloca en la pre-modernidad, sin derechos y muchos mandatos de silencio y obediencia.

Desde hace ya varios años, las mujeres –al menos muchas- nos hemos organizado, proponiendo agendas políticas en tanto instrumentos de visibilización de nuestras aspiraciones no solo para transformar las situaciones de iniquidad e inequidad frente a las mujeres sino también para ser pactantes de la sociedad que queremos.

Así entonces desde hace varios años, las mujeres hemos buscado que los planes de desarrollo, en tanto expresión de la concertación entre autoridades públicas y sociedad civil contenga las propuestas de las mujeres. Y aunque no siempre logramos la incorporación de todas ellas, nos sentimos comprometidas con lograr que se desarrollen las que han sido incluidas.

Y es justamente en este marco de construcción de la democracia y de contribución a mejorar la gestión de lo público, escenario en el cual confluimos gobierno local y sociedad civil, que nos hemos propuesto ejercer nuestro derecho al control ciudadano y político.

Sabemos del compromiso y la voluntad política de funcionarias de esta administración, que como Sonia Vázquez, han comprendido que hay orquestar recursos y dispositivos del Estado para garantizar los derechos, en este caso de las mujeres.

Pero también sabemos que los programas, los proyectos y la inversión pública pueden diluirse en aras de otras prioridades y sectores a quienes nos les anima la justicia social, la equidad entre mujeres y hombres y el pago de tantas deudas históricas acumuladas. Ya lo vivimos con la hasta hace poco llamada Clínica de las Mujeres.

Con esta articulación para el seguimiento a los compromisos del gobierno local con las mujeres queremos en últimas activar la atención no solo de la misma administración municipal sino de otros actores sociales y de la ciudadanía en general sobre las situaciones que siguen afectando la vida plena de las mujeres y las responsabilidades del gobierno local en su transformación, consideradas estas en el Plan de Desarrollo “Un hogar para la Vida”.

Nuestra voz es polifónica y diversa, y por ello mismo expresión democrática de mujeres que quieren seguir insistiendo en la construcción de una ciudad que dual y paradójica, gana reconocimientos a su innovación pero todavía no encuentra la senda para resolver violencias, inequidades y pobrezas.