MEDELLIN, OCTUBRE DE 2014.
“Las mujeres decimos: no somos mercancía, no al capitalismo verde y no a la mercantilización de la naturaleza, el agua y la vida”.
El 31 de octubre de 2004 el pueblo del Uruguay votó a favor de enmendar su constitución para reconocer el agua como un derecho fundamental. Desde el 2010, la diversidad del Movimiento social de Medellín, en solidaridad con todos y todas quienes defienden el agua alrededor del mundo, iniciaron el Octubre Azul.
En el 2014 llegamos a la Quinta versión del Festival de las mujeres y el agua, en el marco de Octubre Azul nos articulamos una diversidad de organizaciones del Movimiento social de mujeres, el Movimiento cultural y comunitario por la defensa de los servicios públicos, Movimiento por el derecho a la salud, el Movimiento por los DESC y el Festival Comunitario por la vida. Este año continuaremos organizándonos en torno a la defensa del agua como derecho fundamental y muy especialmente en la defensa de los acueductos comunitarios que han sido forjados a través de convites y otros actos de solidaridad por los y las pobladoras de sectores populares y rurales en la búsqueda de mejorar su calidad de vida; actualmente los acueductos están amenazados por la presión de empresas prestadoras de servicios públicos domiciliarios que tienen interés de ejercer monopolio, en complacencia y sin la voluntad política de los gobiernos locales que no garantizan los derechos de la población más pobre.
Hoy miles de habitantes de las laderas de la ciudad, de los barrios periféricos, en su mayoría personas desplazadas, tienen que enfrentar problemáticas como la desconexión, la escasez y el consumo de agua no potable; afectando su salud y empeorando su calidad de vida, en especial niñas, niños, mujeres, adultas y adultos mayores. En contraste a esta realidad, la administración municipal vende en el exterior a Medellín como una ciudad de servicios empresariales, turismo y espectáculos; y viene adelantando megaproyectos como el Cinturón Verde Metropolitano para continuar con la especulación del uso del suelo, sin tener en cuenta las necesidades e intereses de las poblaciones de las laderas.
Convocamos a los movimientos sociales, ambientales, movimiento de mujeres, acueductos comunitarios a la comunidad de los barrios populares de Medellín, a que se comprometan con la dinamización de los procesos sociales, a fortalecer un tejido de alianzas en torno al derecho al agua para difundir, negociar, concertar, propuestas que se concreten en soluciones y que evidencien los niveles de incumplimiento de los gobiernos locales con respecto a las obligaciones contempladas en la Constitución política, pactos y convenciones internacionales.
Se llama la atención al gobierno actual, concejales, alcalde, secretarias responsables y organismos de control a:
- Destinar los recursos humanos y económicos suficientes, para la construcción participativa de una política pública del agua, garantizando a todas las comunidades que habitan las montañas el derecho al agua.
- Proteger y preservar las fuentes de agua existentes, destinar los recursos necesarios para el mejoramiento de los acueductos comunales y veredales, garantizar su permanencia como patrimonio de las comunidades y que estos no sean expropiados a través de políticas privatizadoras.
- Terminar y vigilar la construcción de los acueductos públicos que están planeados, además promover la instalación de una veeduría para la gestión apropiada de los recursos hídricos, ambientales, físicos y económicos destinados para los acueductos.
- Reconocer el papel de las mujeres como gestoras del agua, a través de la implementación de proyectos que vinculen a las mujeres en los territorios, a la protección, defensa y promoción del derecho al agua.
- Garantizar agua suficiente, continua, potable, asequible y accesible para todos y todas las pobladoras de la ciudad, teniendo en cuenta que los costos en el suministro de agua de¬ben ser razonables y no comprometer ni poner en riesgo otros derechos.
- Garantizar el derecho al agua, con respeto, protección, cumplimiento y dignidad, porque es su obligación internacional y constitucional; para que sea un derecho sostenible y lo puedan disfrutar nuestras generaciones presentes y futuras.
Suscriben la proclama:
Tribunal DESC de las Mujeres, Asociación Red de Comunicación Mujeres Populares Hacia el Futuro, Corporación Vamos Mujer, Corporación Con – Vivamos, Mesa Interbarrial de desconectados(as), Corporación para la Comunicación Ciudad Comuna, Kolectivo Clown Nariz Obrera, Concertación de Organizaciones y Procesos de Mujeres de la zona Nororiental, Corporación Primavera-Talentos, Corporación Amiga Joven , Coordinación de Mujeres de la Zona Nororiental, Articulación para el seguimiento a los compromisos del gobierno local con las mujeres, Corporación para la Vida Mujeres que Crean, Comité Departamental en Defensa del Agua y de la Vida, Comités barriales por la defensa del territorio, JAC Carpinelo N° 2, JAC Llanaditas, Red de acción frente al extractivismo, Cooperativa Multiactiva Porvenir, Mesa de vivienda y servicios públicos domiciliarios Comuna 8, Mesa Intersectorial de Antioquia por la Salud (MIAS), Grupo MASO (U de A), Corporación Cultural Estanislao Zuleta, Fundación Las Golondrinas, Corporación Penca de Sábila.
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